El delantero hispano-argentino de 19 años representa la nueva apuesta del Millonario por el talento joven con proyección internacional
River Plate continúa demostrando su capacidad para identificar y capturar talentos prometedores en el mercado internacional. La última incorporación que confirma esta estrategia es Alexander Woiski Pioletti, delantero de 19 años nacido en Palma de Mallorca el 17 de marzo de 2006, quien firmó su contrato con el club de Núñez hasta diciembre de 2027.
Un talento forjado entre dos mundos
La historia de Woiski es fascinante por su conexión bicultural. Es hijo del representante español Ronnie Woiski y de la argentina Laura Pioletti, oriunda de Mar del Plata, nieta de Moisés, ex jugador del club Ministerio de Obras Públicas. Esta dualidad cultural se refleja en su carrera: formado en España pero con el corazón puesto en Argentina desde temprana edad.
“El sueño que tuvo siempre fue que lo llame la Selección Argentina. Nunca jugaron otras cosas porque siempre fue como si tuviera una sola nacionalidad”, relata su madre Laura desde España. Esta conexión se fortalecía cada enero, cuando la familia viajaba religiosamente a Mar del Plata para las vacaciones de verano.
Goles en la sangre mallorquina
Woiski comenzó su carrera en su escuela y en torneos intercolegiales, donde fue detectado por los captadores de talentos del RCD Mallorca. Una vez integrado al club balear, su evolución fue meteórica. En las divisiones menores del Mallorca acumuló más de 500 goles oficiales, una cifra que habla por sí sola de su instinto goleador.
Su temporada más destacada llegó en 2024, cuando se consolidó como máximo goleador del División de Honor del Mallorca con 16 goles en el campeonato liguero, además de anotar 4 tantos en 5 partidos de la Copa del Rey juvenil. Su rendimiento fue clave para que el equipo mallorquín conquistara tanto la Copa del Rey juvenil como el campeonato de liga, logros históricos para la institución.
El efecto Scaloni y la selección argentina
Un momento determinante en su carrera ocurrió en abril de 2022, cuando con apenas 16 años, Woiski se acercó a Lionel Scaloni durante un torneo de Pascua en España donde participaba Ian, el hijo del seleccionador. Aquel encuentro casual se extendió varios minutos y dejó una foto que su familia atesoró hasta convertirse en realidad su sueño de vestir la albiceleste.
En julio de 2024, dos años después de ese encuentro, tuvo su primera convocatoria a la selección argentina Sub-20 de la mano de Diego Placente. Su desempeño en el torneo COTIF L’Alcudia 2023 fue notable, donde marcó dos goles contra Elche y se estableció como uno de los principales artilleros del certamen junto a Lautaro Millán de Independiente y Maher Carrizo de Vélez.
Características técnicas y estilo de juego
Bernardo Romeo, Coordinador de Selecciones Juveniles de la AFA, lo describe como “un jugador rápido e interesante” que “es extremo y anduvo muy bien en el sudamericano con Argentina Sub-20”. Habitualmente juega de centro-delantero, pero puede desempeñarse de segunda punta e incluso por las bandas, sin renunciar a su capacidad de gol.
Su versatilidad táctica y su perfil técnico lo han llevado a ser comparado con figuras emergentes del fútbol argentino. Por su estilo y desequilibrio, ha sido comparado con Alejandro Garnacho, ganándose el apodo del “nuevo Garnacho” en los círculos futbolísticos.
La apuesta millonaria de River
La llegada de Woiski a River no solo representa una incorporación deportiva, sino también una declaración de intenciones. El club le asignó una cláusula de rescisión de 100 millones de euros, la misma cifra establecida para otros jóvenes talentos como Bautista Dadín. Esta política surge como respuesta directa al impacto de la venta de Franco Mastantuono al Real Madrid por 45 millones netos, evidenciando la voracidad del mercado europeo.
Marcelo Gallardo tomó la decisión de que entrene con la Primera División, manteniéndolo bajo su órbita en casi todos los entrenamientos, aunque por el momento realiza trabajos físicos especiales y aún no ha sido convocado para competencia oficial.
Proyección y expectativas
Woiski encaja perfectamente en la estrategia de River de búsqueda de jóvenes talentos con proyección internacional. Su doble nacionalidad le permite no ocupar cupo de extranjero, mientras que su formación europea y su identificación con Argentina lo convierten en una apuesta de alto potencial.
Su modelo a seguir es Julián Álvarez, lo que habla de su intención de convertirse en un atacante completo, capaz de contribuir tanto en la definición como en la construcción del juego ofensivo.
La incorporación de Alexander Woiski representa una vez más la capacidad de River para identificar y desarrollar talentos que combinen formación de elite, proyección internacional y profunda identificación con los colores del club. Con 19 años y un futuro promisorio por delante, el joven hispano-argentino se perfila como otra de las joyas que podrían brillar en el firmamento millonario en los próximos años.
En un momento donde el fútbol sudamericano compite ferozmente con Europa por retener sus talentos, casos como el de Woiski demuestran que la pasión y el sentido de pertenencia siguen siendo factores decisivos en las carreras de los jóvenes futbolistas.