El colombiano que escribió la página más gloriosa de la historia millonaria y volvió “a casa” por tercera vez
Hay jugadores que trascienden las estadísticas y se convierten en leyenda con un solo momento. Juan Fernando Quintero es uno de ellos. El mediocampista colombiano nacido en Medellín el 18 de enero de 1993 no solo conquistó el corazón de la hinchada millonaria, sino que grabó su nombre con letras doradas en la historia del fútbol argentino y mundial con un zurdazo que cambió para siempre el destino del club de Núñez.
El regreso del hijo pródigo
En julio de 2025, las redes sociales de River Plate explotaron con un mensaje que emocionó a miles de hinchas: “¡Bienvenido a tu casa, Juanfer!”. El colombiano aterrizó en el aeropuerto de Ezeiza a la 1 de la madrugada en el vuelo AV111 de Avianca, procedente de Medellín, para concretar su tercer ciclo como futbolista del Millonario.
Su regreso lo coloca en una lista selecta de jugadores emblemáticos que han tenido al menos tres etapas en River, junto a nombres legendarios como Norberto Alonso, el propio Marcelo Gallardo, Fernando Cavenaghi y Ariel Ortega, quien ostenta el récord absoluto con cuatro ciclos en el club. “Yo no decidí, de alguna otra forma Marcelo me llamó y cómo no le voy a decir a mi casa que no voy a volver”, declaró Quintero tras su regreso.
El fichaje implicó el desembolso de 2.5 millones de dólares por parte de River para liberarlo de América de Cali, donde había enfrentado una situación económica crítica. Durante seis meses, el volante completó su estadía sin recibir su sueldo completo, una situación que tensó las relaciones y allanó el camino para su salida.
La noche que cambió todo: Madrid, 9 de diciembre de 2018
Para entender la dimensión del amor entre Quintero y River, es necesario volver a esa noche mágica en el Santiago Bernabéu. En la final de la Copa Libertadores 2018 contra Boca Juniors, cuando el partido se extendía al segundo tiempo extra con empate 1-1, llegó el momento que lo cambió todo.
A los 109 minutos, tras un pase perfecto de Camilo Mayada, Quintero recibió la pelota y con su zurda mágica clavó un disparo imparable en el ángulo superior derecho del arco defendido por Esteban Andrada. “Clavó la pelota en el ángulo tras un pase de Camilo Mayada. El mejor final para una cadena de toques con pelota al piso con la que mareó a Boca y que honró la tradición del club”, escribió la crónica de aquella noche épica.
Ese gol no solo rompió el empate, sino que desató la locura millonaria y puso a River camino al 3-1 definitivo que le daría su cuarta Copa Libertadores. El colombiano, que había ingresado a los 58 minutos por Leonardo Ponzio, se convirtió en héroe eterno con apenas 39 partidos disputados en su primera etapa.
Un vínculo que trasciende el fútbol
La relación entre Quintero y River va más allá de lo deportivo. El colombiano ha expresado en múltiples ocasiones su deseo de retirarse en el club de Núñez y luego ocupar un rol directivo. “Sueño con jugar mis últimos años con La Banda y despedirme en el Monumental”, ha confesado el antioqueño.
Su amor por la institución es correspondido por Marcelo Gallardo, quien lo considera un hijo futbolístico. “Es como un padre para mí”, declaró Quintero sobre el Muñeco, quien fue fundamental para convencerlo de regresar por tercera vez. El técnico ve en él la creatividad, jerarquía y experiencia necesarias para potenciar el mediocampo, especialmente tras la salida de Franco Mastantuono al Real Madrid.
Los números de una carrera extraordinaria
En sus dos etapas anteriores en River (2018-2021 y 2022), Quintero disputó 97 partidos, marcó 19 goles y brindó 15 asistencias. Pero las estadísticas no reflejan su verdadero impacto: fue pieza fundamental en la conquista de cuatro títulos, incluyendo esa Copa Libertadores histórica.
Su versatilidad táctica lo convierte en una pieza única. Puede jugar como mediocampista central, por las bandas con perfil cambiado o como enganche clásico. “Con su impronta, es un jugador que nos puede dar ese freno, esa creatividad, el pensar un poquito los inicios de ataque”, explicó Gallardo sobre su aporte al equipo.
El camino hacia la gloria: de Envigado al estrellato
La historia de Quintero comenzó en las divisiones menores de Envigado, donde debutó profesionalmente y llamó la atención del fútbol europeo. Tras pasar por Pescara y Porto, regresó a Colombia con Independiente Medellín antes de dar el salto que cambiaría su vida: la llegada a River en enero de 2018.
Su impacto fue inmediato. En el fútbol argentino encontró el escenario perfecto para desplegar su talento, y River le brindó la plataforma ideal para convertirse en una estrella mundial. “Es un club que es prácticamente el Real Madrid en este sector (Sudamérica). River me dio ese estatus, ese lugar como jugador como persona y como lo que soy hoy en día”, confesó en una entrevista reciente.
La selección Colombia y el reconocimiento mundial
Quintero también ha sido una figura clave en la selección colombiana, participando en dos Copas del Mundo (2014 y 2018) y convirtiéndose en el primer colombiano en marcar en dos mundiales diferentes. Su actuación en el Sudamericano Sub-20 de 2013, donde fue MVP con cinco goles y cuatro asistencias, lo catapultó al reconocimiento internacional.
Con la camiseta cafetera ha disputado más de 30 partidos oficiales, aportando goles y asistencias en momentos cruciales. Su experiencia internacional es un valor agregado que aporta al plantel millonario en competiciones continentales.
Un presente lleno de objetivos
A los 32 años, Quintero llega a su tercera etapa en River con la madurez de la experiencia y la hambre de gloria intacta. Su contrato hasta diciembre de 2027 garantiza estabilidad, y sus objetivos son claros: volver a conquistar la Copa Libertadores, que River no gana desde 2018, y aportar su jerarquía en el Mundial de Clubes.
Su debut en este nuevo ciclo se produjo ante San Lorenzo, ingresando desde el banco y siendo ovacionado por la hinchada. “En lo personal estoy muy contento de volver a jugar en el Monumental, fue un partido demasiado difícil, es el primero que juego, me falta ritmo, pero creo que con la preparación que estamos haciendo nos vamos a sentir bien”, declaró tras el partido.
El legado de un pie izquierdo mágico
Juan Fernando Quintero no es solo un jugador que volvió a River; es el símbolo de que algunos amores son eternos. Su pie izquierdo no solo marcó goles, sino que escribió poesía en cada toque, en cada pase filtrado, en cada jugada que hacía soñar a toda una hinchada.
En una época donde la lealtad en el fútbol es escasa, Quintero representa los valores de antaño: el amor genuino por los colores, la gratitud hacia quienes confiaron en su talento y la búsqueda constante de la gloria colectiva por encima del reconocimiento individual.
Mientras River se prepara para nuevos desafíos, el regreso de Juanfer Quintero es mucho más que un refuerzo: es la vuelta a casa de uno de los artistas que mejor ha sabido interpretar la esencia millonaria. Su pie izquierdo sigue intacto, y con él, la esperanza de que la magia vuelva a brillar en el Monumental.
